Camaleón común. Imagen de Wikimedia Commons
Sabemos que el mimetismo y el camuflaje de algunos animales se produce con el objeto de pasar desapercibidos ante un posible enemigo o cuando creen estar en peligro.
Algunas especies de camaleón tienen la facultad de cambiar de color, su característica más famosa, pero no lo hacen para camuflarse, lo hacen por casualidad.
Los movimientos del camaleón son extremadamente lentos, podría estar horas y horas paralizado, por eso cuando desea camuflarse, lo que hace es quedarse totalmente quieto. Recordemos que los camaleones son sordos y la ausencia de este sentido les hace ser muy cautos.
Si los camaleones cambiaran de color al contacto, es decir, si su color dependiera del color del medio en el cual esté en contacto, entonces serían incoloros. Pero no, eso no es así, no mudan el color de acuerdo con el del ambiente.
El cambio del color del camaleón depende de una situación fisiológica, relacionada con la temperatura o la hora del día, o psicológica, provocada por la proximidad de un adversario o pareja. Es decir, según su estado de ánimo, según su actividad sexual, según tengan hambre o miedo.
En la estación de celo, los machos del camaleón común (Chamaeleo chamaeleon) adquieren una tonalidad verde y las hembras toman un azul negruzco cuando ya están listas para la puesta.
El cambio de color desempeña un importante papel en la comunicación durante las luchas entre camaleones: los colores indican si el oponente está asustado o furioso.
Accidentalmente, el cambio de color puede ayudar a la ocultación del animal, aunque éste no es el objetivo sino una casualidad.
En el siguiente vídeo podemos ver cómo va cambiando de color el cuerpo de un camaleón al contacto con objetos de colores diversos. Es muy curioso, se lo recomiendo.
Los camaleones poseen una dermis en capas con células pigmentarias bajo su epidermis externa y transparente, cada una con una pigmentación diferente.
Las células de la capa superior (cromatóforos o portadoras de luz) contienen pigmentos amarillos y rojos. Bajo ésta se encuentran unas células llamadas guanóforos, que contienen una sustancia cristalina e incolora (la guanina), éstos reflejan el color azul de la luz incidente. Así pues, cuando la capa superior determina un color amarillo, la superior se vuelve verde (amarillo + azul = verde). Más abajo aún, se encuentra otra capa rica en melanóforos, cargados del pigmento oscuro llamado melanina, el que también tiñe la piel humana. Los melanóforos regulan el brillo, o sea, la cantidad de luz reflejada.
Todas estas células pigmentarias pueden regular la distribución de los pigmentos que contienen, como si fueran filtros uno sobre otro que al mezclarse producen diferentes colores (no con el objetivo de camuflarse), aumentando o disminuyendo las tonalidades, lo que a su vez crea las diferencias de brillo, tonalidad y dibujo que caracterizan a los camaleones.
Mª José Corral Benítez
ENLACES:
- Para saber más: http://es.wikipedia.org/wiki/Chamaeleonidae
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