El Ministerio de Sanidad ha hecho pública una guía de cómo enfrentarse a la nueva gripe en el ámbito escolar
Lo más importante es la higiene. Más importante que tener antigripales o vacunas, la clave está en usar abundantemente agua y jabón. Lavarse las manos antes y después de comer, cuando se manipulen objetos de uso compartido, cuando se cambien pañales o lavar los peluches. Los objetos que los niños tocan son las principales recomendaciones de la guía, que da, además, un resumen de la información disponible hasta la fecha sobre el proceso infeccioso, sus síntomas y tratamientos.
Si un niño tiene gripe, lo mejor es que no asista a un centro escolar, señala la guía. La recomendación entra de lleno en la lógica: un niño con dolores, fiebre e irritabilidad (un síntoma muy importante en los más pequeños, que no son capaces de manifestar su malestar) no está como para ir a clase.
Si nadie quiere que su hijo enferme, lo lógico es que evite que contagie a los demás. Se deberá esperar a que hayan terminado los síntomas para volver al colegio.
La Guía escolar ante la nueva gripe publicada por el Ministerio de Sanidad se puede consultar en este enlace:
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